Si, hace un tiempo me llamo la atencion (gracias a Doña Wonder) la traduccion «libre» que habia hecho el (dizque) cantante Tongo diciendo que una de sus canciones era un «big exit», obviamente que el querer traducir exito como exit era un «false friend», pero al final resulta que Tongo es un visionario y un innovador del idioma ….. ingles.
Todo esto a proposito de una vuelta de tuerca con respecto como operan las startups, ya hace tiempo habia manifestado mis reservas con respecto a que estos negocios se enfocaran mas la generacion de lo denominado «valor» antes que a la generacion de rentabilidad, ya que muchos de estos proyectos se hacen pensando en una potencial venta como resultado final. Esto es algo que siempre se le ha reprochado a Martin Varsavsky debido a las salidas que hizo de sus proyectos mas emblematicos como ya.com y Jazztel, algo de lo cual el se defiende aduciendo el valor generado para los inversionistas iniciales y sus empleados.
Es justamente Martin quien habla un poco mas de estos conceptos al ofrecer un breve glosario de terminos en ingles muy usado en los emprendimientos y startups, donde podemos encontrar su definicion de «exit»:
Exit: cuando el entrepreneur y sus VCs venden la empresa. Momento feliz en todas partes menos en España, donde se lo llama (de forma muy denigrante) pelotazo y el entrepreneur y los VCs tienen que tener vergüenza del mismo, aunque hayan creado mucho empleo y una empresa sana.
Como consecuencia de esta respuesta le pregunte si era inevitable tener planeado un «exit» en los emprendimientos a lo que me contesto que: Los VCs necesitan exits. Sus fondos tienen que devolver los retornos. Los entrepreneurs se pueden quedar o no. Muchos venden. En USA esto no es un debate. Ahora mismo tengo en casa parando conmigo a Blake de Slingbox que vendió a Echostar y nos está ayudando en Fon. El y sus VCs están contentos con su exit. Slingbox es como una fonera del cable TV. Te deja llevarte la señal contigo asi como la fonera te deja llevarte tu wifi contigo. Blake introdujo una nueva categoría de gadget y se retiró a pensar en el próximo.
Puff, al parecer la cosa en este sector va por esas vias, Damian Voltes, otro emprendedor argentino, no deja de mencionar las estrategias de financiamiento con perspectivas al omnipresente «exit»(o), pero en todo caso no deja de mencionar algo interesante que a veces se olvida: El foco de los emprendedores debería estar en crear empresas que generen cash flow positivo y permita generar dividendos a sus accionistas. Eso es una empresa “sana”. Luego, si la empresa es sana, es candidata natural a una adquisición (o no).
Parece que no se aprendieron las lecciones de la “burbuja punto-com”. Las empresas TIENEN QUE GANAR DINERO. Incluso las ONGs que, por mas que no tengan fines de lucro, necesitan sustentarse.
Obviamente existen excepciones. Hay empresas que perdiendo dinero se han vendido y han hecho millonarios a sus fundadores e inversores (ej: Youtube). Pero, los casos de “killer applications” son contados y es más fácil ganarse la Lotería que crear una de esas empresas.
Al menos lo tiene claro, lamentablemente Damian no ve con buenos ojos las ideas de empresas de maduracion lenta o como el llama de «autoempleo», ignorando que a veces son muy necesarios para dinamizar la economia, siendo que muchos grandes negocios «tradicionales» en Peru (Wong, Añaños) empezaron muy de abajo y madurando lentamente, y que solo (como en el caso de Wong) se vendieron luego del relevo generacional, pero mucho me temo que mas cool es la idea de ver que se hace luego de vender tu empresa.
Creo que al final lo que corresponde es un punto medio, en el cual haya lugar (e inversionistas) para negocios en el que si bien se puede llegar al ROI luego de los 1000 dias (como no pudo Mobbuz), no esten obligados a generar un valor de venta estratosferico como se espera en los planes de exit de estos emprendedores, sino esencialmente una generacion de ingresos positivos sostenible en el tiempo.